martes, 9 de noviembre de 2010

Mañana de anhelos.-



Como cuando los pájaros cantan
Y el sonido me hace sentir
los párpados cansados.
Así mismo escucho tu voz,
en lentas melodías de colores.
Cabalgo sin rumbo fijo,
guiándome solo por la luz
de tus pechos de arcoíris.
Pretendo deslizarme hacia tu espalda
por el abismo seductor de tu cintura.
En mi plena sequía camino,
en busca de tus húmedos besos de alegría.
Quiero regalarte la luna,
con un cigarro encendido...
Pero solo me muerdo las uñas.

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