martes, 7 de mayo de 2013

La compañía es un placer

Cubro con mis manos sus patas grandes como si fuera un león
Me gustaría poder entrelazar mis dedos y los suyos, mi perro me mira muy serio.
Sus orejas le cubren casi toda la cara cuando las ubico encima de sus ojos
Se ve tan distinto cuando todo está oscuro. Incluso mi perro lo sabe, por más que intento
dejar el cobertor estirado, el lo arropa, lo arruga, lo huele. No le da confianza
Como cuando esperamos algo malo de alguien a quien le tenemos mucho cariño, nos quedamos
predispuestos al dolor, sabiendo que pronto viene una decepción y quizá un par de lágrimas.
Mi perro no entiende el amor que le tengo, pero me ama. Puedo perderme en sus grandes ojos café claro llenos de puntos espectaculares que divergen y se pierden con la luz.
Me gusta verlo rabiar con sus propias cejas, que son largas y muy despeinadas,
me gusta verlo contento.
Las personas demuestran lo que sienten, te lo dicen.
Los perros no pueden
Las personas te hacen crear lazos gigantes, abrir tu caja secreta y compartir las vergüenzas, los sueños.
Los perros no pueden
Las personas a veces te hacen feliz, los perros siempre.
Las personas a veces te hacen daño, los perros no pueden.

Me encanta mi perro.