domingo, 16 de diciembre de 2012

17


Callar es una acción sabia, el universo converge nuestras ganas
y un par de locas ideas. Yo no sé como vamos a llegar, pero quiero tomarme de tu mano y dejar que todo siga su rumbo. Con estrellas, sin estrellas, prácticamente eso ya da lo mismo. Sólo me importa tu voz
el color de tus mejillas y el aliento de tus besos, todos ellos de suave fruta que me dejan flotando alrededor de la luna. Toda con ganas, bañando la noche. La luna no sabe.