lunes, 30 de noviembre de 2009

Martes cero uno del doce


Cada noche cuando miro el cielo
las estrellas me sonríen,
una a una tratan de conquistar mi vista
con sus eléctricos tonos energéticos.
A veces logro mirar lo que las rodea
con mucha suerte, algunas veces puedo.
En todas veo maravillas incluso tan lindas
como las de tus ojos, mi par de estrellas preferidas.
En noches nubladas no me preocupa el hecho
de que no sean visibles, porque se que aunque
no las vea están siempre ahí, en el mismo sitio.
Dandome fuerza para amar lo que tengo,
aunque lo que realmente ame nunca lo tenga.
El cielo me confunde, a veces me atemoriza
tantos brillos me hacen perder la cabeza ,
me enamoran sus colores, me intriga su silencio.
Si miro el cielo, te miro directo a los ojos
te rodean mis brazos al cuerpo, te sostengo con fuerza
y puedo incluso sentir tu olor.
Todo esta como siempre
las cosas aunque no se vean siempre están ahí.
Aferrándose a mi, amarrandose a ti
Uniéndonos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario