lunes, 14 de diciembre de 2009

Despertando despacio ...


El ruido de un taladro y el sol siempre me despiertan
junto al polvo empalagoso que sube entre los pequeños rayos de luz.
Cuando
por fin logro abrir los ojos, siempre tengo la sensación de no poder recordar lo vivido, o mejor dicho lo soñado.
Pero siempre sin resultado queda todo entre las sicodélicas sabanas,
una vez de pie frente al espejo, puedo ver mis pupilas un poco atolondradas y trato de enfocar.
Con agua en la cara,
por fin siento que no sigo durmiendo.
Las mañanas siempre son mejores con mi mamá, el olor a pan tostado y
palta recién hecha sube por las escaleras hasta llegar a mi.

Parece casi una especie de magia.
Siempre al pronunciar mis primeras palabras, mi perro trata de decirme que le hago mucha falta, entre sus pequeños sollozos y ladridos, entiendo que me adora tanto como yo a el y eso siempre me gusta.
Miro el fondo de mi taza de té, veo la pequeña sonrisa de alguien que
amigablemente me mira, se ve alguien diferente.

Y aunque me cueste creerlo, se ve sanamente feliz.

1 comentario:

  1. Buena entrada!... m gustó tu blog... pero tengo una duda, lo tuyo es escritura libre fantaseosa? o es autoreferencial?... porque me queda una incongruencia en el limbo con el final "y aunq m cueste creerlo, se ve sanamente feliz"...

    Saludos!

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